Como cada domingo los autos van llegando de a poquito, se estacionan frente al local de La Laguna, este parador sencillo, pero sólido, construido con alma de acero. En sus perfiles crece ligera una enredadera y en el techo estoy yo, brindando sombra a todos los comensales del lugar.
Pocos notan que estoy aquí, todos desayunan traquilos, porque aunque llueva o truene, bajo mi sombra se mantienen a salvo, dado que mi superficie no se calienta ni se enfría demasiado.
Lo que pocos saben de mí, es que justamente tengo mi origen en las minas, en forma de un trozo de hierro, luego pasé por un proceso de transformación para convertirme en una pequeña bolita de hierro.
Viajé cientos de kilómetros en tren hasta las plantas Ternium en Monterrey para fundirme con otros miles de pelets.
Estructura hecha con perfiles de acero
En ese proceso me hicieron muchas pruebas para asegurarse que tuviera la mejor calidad para ofrecer seguridad y resistencia. Me cuidaron tanto que puedo durar hasta seis veces más que cualquier lámina galvanizada.
Pude haber sido parte de ese auto rojo, estacionado frente a mí, o uno de los perfiles que sostienen mi estructura, pero no. Me bañaron con zinc, silicio y aluminio; y me pusieron el sello de la casita.. (yo lo llamo mi tatuaje de la casita).
Me acanalaron y me cortaron en láminas más cortas. Una vez envuelta, volví a viajar por kilómetros hasta un centro de distribución donde esperé un par de meses, hasta que llegaron a comprarme.
Ternium Zintroalum es fácil de instalar y accesible para cualquier proyecto arquitectónico
El proyecto era construir un agradable parador frente al volcán. Tenía que ser una construcción ligera, térmica y durable, porque durante seis meses llueve todos los días y el exceso de humedad puede dañar las estructuras.
Los otros cinco meses es la temporada seca. Día a día el sol se posa sobre mi superficie y puede llegar a acumular mucho calor, pero reflejo los rayos UV y evito que eso suceda. ¡Y por eso me eligieron! conocía mis cualidades, porque ya había usado Ternium Galvajeta Plus y Ternium Zintro Alum en otros proyectos así que fui afortunada.
Entre todas la láminas del mercado, me reconocen porque tengo el sello de calidad original, lo que llamo con orgullo mi tatuaje de la casita Ternium Zintro Alum, eso le daba la certeza que tendría:
- Durabilidad.
- Resistencia a los cambios climáticos.
- Calidad probada del material.
- Posibilidad de aislamiento térmico y acústico.
- Costos
- Estética
Salí como un pelet de hierro y regresé más fuerte, transformada en una lámina Ternium zintroalum, y tengo un propósito: brindar cobijo y seguridad a los seres vivos, compartir su asombro en días como hoy, cuando se puede apreciar la belleza del volcán a lo lejos.
Los materiales inertes no tenemos voz, no estamos vivos, dicen. Sé que pocos notan que estoy aquí, pero en esta zona cada día cobro vida. Y cuando México se levanta, a desayunar, estoy ahí para recibirles.