Los colaboradores mantienen la sana distancia entre ellos de al menos 1.5 metros.
La resistencia al cambio es uno de los desafíos que ha enfrentado Joel García, ingeniero de Seguridad en Planta Juventud, quien diariamente recorre las instalaciones para verificar que los trabajadores usen su cubrebocas, no se saluden de mano y guarden la sana distancia.
¿Y cómo logran esto? Con trabajo en equipo, Planta Juventud creó recorridos de verificación, cuyo objetivo es revisar que se cumplan las medidas de prevención contra el COVID-19, y es aquí donde los ingenieros de seguridad juegan un rol clave.
“Además de revisar que los colaboradores tengan condiciones seguras de trabajo, con el tema de la pandemia tuvimos que cambiarnos el chip y ver más los temas relacionados con la salud”.
Los esfuerzos dieron sus frutos. Recordar constantemente las medidas preventivas hicieron que la resistencia al cambio fuera una rápida transición. Por ejemplo, cuando el uso del cubrebocas obligatorio se notificó, en menos de cinco días ya no se veía, en ninguna parte de Planta Juventud, a trabajadores sin esta adición a su equipo de protección personal, además, los colaboradores ya no se saludan de mano y mantienen la sana distancia entre ellos de al menos 1.5 metros.
Aunque al principio Joel reconoció que él y su familia tenían mucha incertidumbre por esta enfermedad, luego de ver las medidas preventivas de la empresa se sintieron más tranquilos.
Él está muy orgulloso de poder trabajar en esta contingencia, pues su labor ayuda a prevenir este padecimiento. “Cuando todos trabajamos en equipo en beneficio de los demás, te deja un gran orgullo pertenecer a esta compañía”.
Joel es un ejemplo de aquellos héroes de la planta, quienes, en esta contingencia, demuestran su compromiso con la seguridad, la salud, su cuidado personal y el de los demás.