Lorenzo Cano, Ernesto Atenco y Luis Ángel Estrada, cuentan su experiencia de trabajar en Ternium a lo largo de 4 décadas.
40 años se dicen fácil, pero culminar la vida laboral en donde te apasiona, es un gran reto. Así es como define su vida en Ternium, Lorenzo Cano, Encargado de Exploración en Minas en Colima.
Lorenzo desde muy pequeño ha estado en el mundo de la minería y fue inspirado por su padre, Alfonso Cano, un amante de los minerales, quien ganó entre 1980 y 1990 el Premio Nacional de Minería.
Graduado de Ingeniería en Minas de la Universidad de Guanajuato, Lorenzo destacó que está agradecido con la empresa por haberle dado la oportunidad de desarrollarse profesionalmente y por la estabilidad que le ha dado.
“Este fue mi primer trabajo. Siempre un trabajo retador y me han tenido confianza. He trabajado muy a gusto; lo que tengo en la vida, me lo ha dado la empresa. Una forma de vida, una estabilidad. ¿Qué más le puedo pedir a la vida?”, dijo.
Hace 35 años Lorenzo se casó y formó una familia con dos hijos y una hija, quienes incondicionalmente lo han apoyado. Incluso, uno de ellos forma parte también de la Mina.
Ahora, está convencido que su retiro del mundo laboral ha llegado para disfrutar su vida en su rancho.
Ernesto se desempeña como técnico en Eléctrica y Control en REDI, en la Planta de Largos Puebla, y este 2020 cumple su 40 aniversario en la compañía.
40 años de compromiso
Un 13 de octubre de 1980, Ernesto Atenco se incorporó al equipo de Hylsa como ayudante mecánico en el área de Reducción Directa (REDI) en Puebla. Él tenía la convicción de hacer historia basándose en tres pilares fundamentales: dedicación, amor a su trabajo y compromiso.
Hoy Ernesto se desempeña como técnico en Eléctrica y Control en REDI, en la Planta de Largos Puebla, y este 2020 cumple su 40 aniversario en la compañía.
Tanto ha sido su amor por las actividades que realiza, que Ernesto sigue preparándose en sus tiempos libres, con el objetivo de estar siempre actualizado. Por ejemplo, estudió electricidad industrial y sistemas de control electrónico a nivel técnico, gracias al apoyo de Ternium.
"Estoy muy agradecido con la empresa por las oportunidades de desarrollo, por las oportunidades de estudio”, señaló, “a mí me gusta mucho mi trabajo y he tenido la oportunidad de participar en diferentes proyectos de automatización y de actualización de los equipos, que es lo que más me gusta, el trabajo es bastante agradable y muy satisfactorio”.
Con 58 años de edad y a dos años de jubilarse, Ernesto confesó que le gustaría continuar trabajando.
Luis Ángel Estrada cuenta cómo Ternium es su segunda casa
Una segunda casa
Fue en 1985 cuando Luis Ángel Estrada se incorporó a Hylsa y desde entonces ha vivido todo tipo de experiencias, desde haber experimentado un temblor hasta haber participado en el desarrollo de sistemas de calidad y certificaciones en la empresa.
“Esta es mi segunda casa”, describió Luis al Laboratorio Metalúrgico, en Planta Largos Puebla, lugar donde se desempeña actualmente como Auxiliar Analista Metalográfico de estudios especiales.
“Aquí me he desarrollado en metalografía. Creo que he contribuido en la formación del laboratorio. Hemos desarrollado muchos procedimientos que no se tenían y que requieren los clientes”.
Para Luis Ángel, el avance tecnológico ha sido de gran beneficio, pues ha vivido a lo largo de estos años varias etapas con diferentes equipos y ha tenido que aprender a cómo utilizarlos.
“He visto los cambios de cuando llegué a lo que hoy tenemos, ya todo es más automatizado. Ya no hay tanto trabajo físico, manual. Esto nos ha facilitado muchas cosas, pues hemos tenido avances en los desarrollos de producto, pruebas, entre otras cosas”.