El alma del acero Ternium está presente en las maravillosas cocinas mexicanas a través de innumerables electrodomésticos.
Si alguien preguntara a qué sabe México, es muy probable que mencionen los platillos típicos mexicanos, ya que la gastronomía mexicana, desde el 2010, es patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Sin embargo, en el ritmo tan acelerado en el que vivimos, no nos detenemos en los detalles, como qué hay detrás de la comida mexicana, como poner una olla en la estufa o guardar las frutas y verduras en el refrigerador.
Detrás de estas simples acciones está el trabajo de miles de ingenieros, diseñadores industriales y operadores que han transformado una hoja de acero en un sinnúmero de aparatos electrodomésticos que facilitan la vida diaria.
De chile, dulce y manteca
El alma del acero Ternium está presente en las maravillosas cocinas mexicanas a través de innumerables electrodomésticos contribuyendo así a que la gastronomía de México siga siendo un referente a nivel mundial.
Pero el disfrutar del sabor de la comida no depende solo de los electrodomésticos que intervienen en su preparación. Es necesario ir más lejos, hasta descubrir todo el acero que hace posible la llegada a la mesa de un buen plato de comida o una taza de café.
Al comer una orden de barbacoa en el puesto de tacos, se percibe que el techo es de lámina galvanizada. Al comprar unos ricos cortes de carne, notarás que fueron cuidadosamente conservados en una cámara de refrigeración construida con Ternium Multypanel.
Al encender el calentador para disfrutar una taza de chocolate caliente en el sillón, se sentirá el orgullo del acero mexicano que genera bienestar a millones de personas día a día. ¡Siempre ha estado ahí, pero ahora ya se conoce!
El acero Ternium es más liviano, ideal para la maquinaria agrícola.
El acero mexicano es muy salsa
En Ternium se produce acero de la más alta calidad, resistente, versátil y duradero, que además cumple con el compromiso de respetar y atender las necesidades del campo. Los productos avanzados de alta resistencia (AHSS) permiten producir maquinaria agrícola cuyo peso va de 30% a 50% menor que en el pasado. Esta innovación evita que la tierra sobre la que trabajan los equipos se comprima y, a largo plazo, perjudique su capacidad de producir alimentos.
El acero es pieza clave para que llegue a la mesa de millones de viviendas, el pan, las tortillas y todos los cereales, frutas y legumbres que se producen en el campo. Y ahora, ¿a qué sabe México?