Por primera vez, Ternium y Techint Ingeniería y Construcción hacen sinergia como Voluntarios en Acción para mejorar la infraestructura escolar en Pesquería; suman 200 participantes en una jornada única.
Hace más de una década, Ternium llegó a Pesquería y entre los empleos que genera su unidad operativa más grande de América Latina y sus acciones en pro de la educación, hoy ya recoge frutos en una comunidad más integrada y desarrollada.
Así lo demostró la edición 28 del Programa Voluntarios en Acción, en la que 200 personas se reunieron para pintar y limpiar salones y áreas comunes, realizar labores de mantenimiento y reparaciones como la instalación de nuevas puertas e impermeabilización, así como reforestar con plantas y árboles la Escuela Secundaria “Antonio D. Coello”, una de las participantes del Programa Roberto Rocca After School.
Trabajadores de Ternium y sus familias encabezaron la jornada, a la que se unieron por primera vez los compañeros de Techint Ingeniería y Construcción, así como sus familiares y amigos. Además, colaboraron estudiantes del CECyTE Pesquería y la Escuela Técnica Roberto Rocca, así como papás, alumnos y maestros de la secundaria.
“Estamos muy contentos porque es una edición en la que nos sumamos 200 voluntarios, un número que hace mucho no alcanzábamos, y nos llena de satisfacción porque vemos los frutos del impacto de los programas educativos Roberto Rocca en Pesquería”, señaló Allyson Treviño, Community Relations Senior Manager Ternium.
“Con Techint Ingeniería y Construcción nos reunimos como una familia no solo sumándonos con una mayor inversión sino con más manos de voluntarios para hacer la reconversión de estos espacios. También, después de varios años cooperando, vemos un voluntariado que se robustece con personas que en algún momento fueron parte o se beneficiaron de los programas educativos de Ternium y ahora están aportando su granito de arena a la comunidad y a la compañía”, agregó.
Y es que al llamado respondieron personas que sienten un fuerte vínculo tanto con Pesquería como con Ternium, como Annette Hernández, auxiliar Business Partner en el Centro Industrial Ternium. Ella es egresada del CECyTE ubicado en este municipio, plantel que se vio beneficiado, entre otros, con un comedor gracias al programa Gen Técnico Roberto Rocca.
“Yo soy de aquí de Pesquería y me ha tocado ver cómo las escuelas están cambiando, quise venir porque falta mucha ayuda y porque es para nosotros mismos, y si nos apoyamos entre todos, vamos a crecer mejor y más rápido”, dijo entusiasmada.
Para los compañeros de Techint, ésta fue una jornada de integración a la comunidad. Familias de colaboradores que llegaron a la fase 3 del proyecto de Pesquería, algunas provenientes de Brasil y Venezuela, se unieron a las actividades y disfrutaron la convivencia con el resto de los voluntarios.
“Este proyecto que estamos haciendo en Pesquería va a dejar una gran huella y ésta ha sido una gran oportunidad de compartir nuestro trabajo”, contó Tulio López, Heavy Equipment Manager de Techint Ingeniería y Construcción, quien asistió con su esposa Yureisith Ramos, y sus hijos José Miguel y María. “Los chicos que vinieron han sido muy curiosos preguntándonos sobre nuestras carreras y trabajos, y creo que esto puede ayudarlos a definir sus estudios o en lo que quieran trabajar”.
Éste representó el primer esfuerzo conjunto de las dos empresas integrantes de la OT en lo que respecta a apoyar a la comunidad de Pesquería, convirtiéndose en un punto de referencia para el futuro, afirmó Adriana Valdés, Community Relations Leader de Techint Ingeniería y Construcción.
“Juntos podemos tener un alcance mucho más significativo, pero esto no tendría caso sin los voluntarios, aquí la clave es la gente que está donando su tiempo y sus manos para poder ayudarnos a hacer esto una realidad”, añadió.
En la secundaria, ubicada en la cabecera municipal, estudian 530 jóvenes en dos turnos. Uno de ellos es Gabriel García, quien cursa el segundo grado; su papá, quien trabaja para Ternium transportando rollos de acero, le dio permiso de asistir sin pensarlo dos veces.
“Yo tenía ganas de pintar y ahora me van a dar más ganas de venir a la escuela porque se ve más bonita y porque yo participé”, comentó el chico de 13 años.
José Angel Garza, director del turno vespertino de la secundaria, no salía del asombro por la respuesta de los voluntarios y el gran ambiente que se vivió, pero más por ver a exalumnos, ahora con sus hijos, haciendo su aportación. “Es ejemplar lo que hace Ternium”, indicó, “querer impactar a una comunidad no nada más dando trabajos, sino con responsabilidad social y educativa, estamos muy agradecidos”.
Despacio, pero sin detenerse, doña María Julia Hernández, pasaba el rodillo cubriendo con pintura una de las paredes de las aulas. No suele faltar a las convocatorias escolares y esta vez no quiso quedarse fuera a pesar de que su hija Julia Guadalupe está por graduarse y justo ese día estaba presentando su examen de ingreso a la ETRR. “Ha sido un gusto”, señaló. A un lado de ella, Diego Hernández, vecino de la Colonia Colinas del Aeropuerto y estudiante de Electromecánica del CECyTE, raspaba la pared para dejársela lista.
“Yo quiero trabajar en Ternium y me estoy preparando para ello”, aseguró el joven de 15 años. “Quiero seguir estudiando Mecatrónica y Robótica, y trabajar aquí en mi municipio, ayudar a mi comunidad como me han ayudado a mí”.