Cómo un trabajo en equipo entre cuatro países y varias empresas del Grupo Techint fue la mejor estrategia para corroborar la eficacia de las vacunas.
Duda. Desconfianza. Entrega. Alivio. Miedo. Incertidumbre. Esperanza. Alegría. Ansiedad. Los sentimientos que surgían a lo largo y a lo ancho del mundo en los distintos países a medida que llegaban las vacunas contra el COVID-19 fueron de lo más variados. ¿Podrían estas vacunas frenar el avance de una pandemia que parecía no tener fin? ¿Alcanzaban las vacunas para todos? La información acerca de las vacunas era limitada, las fake news circulaban por WhatsApp, por las redes y por los diarios. A quién creerle era la duda de muchos. La población mundial se encontraba frente a una decisión que podía cambiar el rumbo de la historia de la humanidad: inyectarse una, dos, tres, cuatro o más dosis del antídoto para combatir el virus, o seguir sufriendo las consecuencias de un enemigo que –al día de hoy– lleva cobradas más de 6,555,270 vidas, según la Organización Mundial de la Salud.
Lentamente, las vacunas estuvieron disponibles en todo el mundo. Los pacientes recibieron sus primeras dosis. Moderna, Pfizer-BioNTech, CoronaVac, Sputnik, AstraZeneca, Cansino Janssen… y en ocasiones, diferentes combinaciones entre muchas de ellas. “Con tantas vacunas diferentes y tan poca información disponible, vimos la oportunidad de unir fuerzas entre Humanitas y las empresas del Grupo Techint para ayudarnos unos a otros y contribuir juntos al avance del conocimiento de estas vacunas”, explica el Profesor Alberto Mantovani, director científico de Humanitas. “Decidimos llevar a cabo un estudio simultáneo en cuatro países –Argentina, México, Brasil e Italia– para corroborar la efectividad de siete de las vacunas más distribuidas en el mundo. Queríamos verificar la inmunización adecuada y, por lo tanto, el nivel de seguridad de las vacunas contra el Covid-19. También queríamos evaluar la eficacia de las vacunas aprobadas y la duración estimada de los niveles de anticuerpos en la sangre”, agrega la Profesora María Rescigno, Profesora de Patología General y Pro-Rectora adjunta, responsable de investigación en Humanitas University. Este estudio, coordinado por Humanitas, involucró a 2000 empleados y miembros de las comunidades del Grupo Techint.
Conoce cómo fue posible llevar adelante este desafío y cuáles fueron sus resultados.
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Los datos surgidos del estudio confirman que las siete vacunas analizadas –Moderna, CoronaVac, Pfizer-NioNTech, Janssen, Sputnik, AstraZeneca y Cansino– inducen una respuesta efectiva de anticuerpos. “El estudio hasta hoy incluye la respuesta de las vacunas contra el SARS-CoV-2 hasta la llegada de la variante Delta”, aclara Rescigno. “Dado que el estudio aún está en curso, en el futuro también podremos evaluar la eficacia de las diversas vacunas para protegernos contra la enfermedad”. Una segunda conclusión del estudio indica que, cuantos más efectos secundarios generan estas vacunas –dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, entre otros–, mayor respuesta de anticuerpos tiene cada una de ellas.
“Es un orgullo para nuestras empresas y nuestras comunidades haber sido parte de este estudio”, concluye Erika Bienek, directora de Relaciones con la Comunidad del Grupo Techint. “Como comunidades, necesitábamos estar unidos en nuestros esfuerzos para comprender cómo funcionan las vacunas y así poder combatir el virus”.
Mantovani finalizó: “Las vacunas funcionan. Cambiaron el paradigma de esta enfermedad y aportan los anticuerpos que necesitamos para combatirla. Es importante que sigamos estudiando juntos para dejar atrás este virus y mantenernos fuertes y unidos ante cualquier otra emergencia sanitaria que pueda surgir en el futuro”.
Los números de la pandemia al día de hoy
- 235,272 casos confirmados
- 555,270 muertes
- 814,704,622 dosis administradas de las diferentes vacunas