Desde la llegada de Ternium a México en 2005, hemos invertido más de 307 millones de dólares para mejorar la calidad del aire en Nuevo León.
Primera etapa (2005-2013)
Con una inversión de 54 millones de dólares, esta fase inicial estuvo enfocada en realizar cambios a las instalaciones, como el apagado de operaciones antiguas y sucias, con el objetivo de mejorar el desempeño ambiental de las plantas. Uno de los principales avances fue la transición al uso de 100% gas natural en el proceso productivo, que anteriormente utilizaba combustóleo, para disminuir las emisiones.
Otros avances fueron la renovación de las casas de colección de humos y polvos existentes y la repotenciación de todos los sistemas de aspiraciones para el control de emisiones, así como el arranque del proyecto de demolición de edificios para la recuperación de áreas verdes. Todo el acero obtenido a través de los trabajos de demolición fue reciclado.
Segunda etapa (2014-2019)
Durante esta segunda etapa se invirtieron 128 millones de dólares para instalar distintas tecnologías ambientales, como el tercer sistema de Aspiración de Humos y Polvos, uno de los más grandes de América Latina, que cuenta con una capacidad de 2,600,000 m3 de aspiración/hora. También se instaló un sistema de Cribado y Briqueteado, que convierte el polvo fino de mineral de hierro en briquetas para producir acero, evitando así su emisión a la atmósfera. Cuenta con una capacidad de producción de 25 Toneladas de briquetas/hora.
Otro de los avances fue la Planta Regeneradora Solución de Decapado, cuyo objetivo es reciclar 100% del líquido usado en el proceso productivo y capturar óxidos de hierro para su posterior venta, evitando su emisión a la atmósfera.
Además, en esta etapa también sembramos más de 3,600 árboles dentro y fuera de nuestras plantas.
Tercera etapa (2020-2025)
De 2020 a la fecha llevamos invertidos 125 millones de dólares, siguiendo un plan enfocado en la disminución de emisiones difusas y la recuperación de más áreas verdes y espacios para la comunidad. Dos de las inversiones ambientales más destacadas de la tercera etapa son el domo, una estructura con capacidad para resguardar 120,000 toneladas de mineral de hierro, evitando posibles emisiones difusas del material al contacto con ráfagas de viento, y la instalación de silos HRD, una tecnología que utilizamos para realizar el manejo de Hierro de Reducción Directa (HRD) que se produce en la planta a través de bandas transportadoras cubiertas, disminuyendo la interacción del equipo móvil y sin necesidad de depositar el material en el suelo, lo que evita emisiones difusas del material al contacto con el viento.
Estas inversiones forman parte del compromiso ambiental de Ternium con las comunidades donde está presente.