Apenas tenía 14 años y Eulogio Antonio Portillo León ya sabía que su futuro escolar no estaba en Puebla, de donde es originario. Sus papás, Margarita León y Raúl Portillo, operador de Servicios de Campo en el área de Reducción Directa de Planta Puebla, estaban dispuestos a apoyarlo.
El interés de Eulogio era muy grande. Por ello, Planta Largos Puebla y la Asociación Tecnológica del Hierro y del Acero capítulo México (AIST México) se pusieron a la obra y le consiguieron una beca para la Escuela Técnica Roberto Rocca (ETRR), ubicada en Pesquería, Nuevo León.
Fue en 2019 cuando Eulogio comenzó su camino en la ETRR al estudiar la carrera de Mecatrónica. Su pasión por adquirir nuevos conocimientos y experiencias lo alentaron a tocar la puerta de Ternium para hacer sus prácticas técnicas.
Su interés fue recompensado, pues se integró al patio de planchones del Laminador en Caliente para hacer sus prácticas técnicas, lugar donde Eulogio conoció cómo opera una de las áreas con mayor automatización de la empresa.
Cambiar su lugar de residencia, hacerse responsable de sí mismo, estudiar y mantener un buen promedio, madrugar y trasladarse de su casa a la escuela o a la planta, fueron solo algunas de sus experiencias que lo han enriquecido para su crecimiento académico.
“Me siento muy agradecido con la escuela, mis compañeros, con los directivos de Ternium, sus trabajadores, porque son el pilar de este esfuerzo que se ve reflejado en muchos jóvenes que podemos estudiar”, señaló Eulogio.
“Antes de salir de la secundaria me preguntaba qué iba a hacer después. Yo quería salir de la rutina y de mi zona de confort, ser diferente a los demás, y la primera meta que cumplí fue entrar a la escuela a pesar de obstáculos como seguir mi proceso de ingreso desde Puebla o no tener familia aquí con quien vivir. Mi segunda meta era culminar mis estudios y finalmente ya la logré”.
Eulogio Portillo
En la escuela, con sus compañeros y maestros, encontró una segunda familia donde recibir orientación y apoyo.
“Me decían que me admiraban por haber dejado todo y venir aquí a Nuevo León, por dar el todo por el todo a tan corta edad; definitivamente, como grupo sacaban lo mejor de mí, motivándome a que siguiera, a no rendirme”.
De su experiencia estudiantil se llevó haber aprendido en los talleres de la ETRR con equipos que no hubiera encontrado en otra parte, así como su paso por el Centro Industrial Ternium para sus prácticas técnicas.
“Me decían ‘buenos días, inge’”, comentó entre risas. “Yo era practicante pero me consideraban como uno de ellos; a veces me preguntaban cómo hacer algunos procesos y también en muchas otras ocasiones yo levantaba la mano para ayudarles a corregir situaciones”.
Con su meta cumplida, Eulogio desea continuar trabajando y cursar la carrera de Ingeniería Industrial y Administración, pero también, busca regresar de alguna manera todo lo recibido.
Pero mientras, a disfrutar su logro, el cual quedó sellado en la ceremonia de graduación de la ETRR celebrada el pasado 15 de julio.
Un caso ejemplar
La experiencia vivida por Eulogio es un caso digno de compartirse por su esfuerzo, dedicación y compromiso, pero sobre todo, porque marca la pauta para que otros jóvenes en circunstancias similares puedan seguir sus pasos.
“En el caso de Eulogio nos llamó mucho la atención el interés y el apoyo de sus padres, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta que a pesar de su edad, es un chico muy centrado y maduro”, reveló Efrén Castillo, director de la ETRR.
Eulogio realizó sus prácticas técnicas en el Centro Industrial Ternium.
“Casos como el de él nos muestran la consolidación de nuestra escuela. A seis años de iniciar, la marca Roberto Rocca ha trascendido muy rápido y ha ido más allá de lo que inicialmente fue Pesquería y su entorno, pues ya desde la segunda generación inscribimos a una joven de Veracruz que llegó a la ciudad exprofeso invitada por sus hermanos que trabajan en empresas locales; no obstante, lo que más satisfacción nos da es ver a los chicos y a las chicas a muy temprana edad consolidándose en sus trabajos o continuando con sus estudios profesionales”.
La estancia de Eulogio fue apoyada por AIST México, que entre sus objetivos está ayudar a jóvenes en su formación técnica y durante sus estudios en las carreras relacionadas con la metalurgia.
“Esta fue la primera vez que nos unimos a la ETRR, pero no será la última porque queremos apoyar al talento mexicano. Agradecemos la confianza que nos dieron, a pesar de la pandemia; el trabajo que hizo Eulogio fue admirable porque nos demostró un gran esfuerzo para salir avante de esta etapa formativa”, afirmó Myrna Molina, directora Operativa de la AIST Capítulo México.
Tanto él como su papá contaron con el apoyo de Ternium desde el primer día. Juan Carlos Rodrigues, director de Largos, recordó cuando ambos se acercaron a él para preguntar por la escuela, hecho que detonó la experiencia.
“Ellos estaban muy interesados en abrir el camino y se presentó la posibilidad con apoyo de la AIST; ésta fue la primera vez que hicimos una gestión así, pero ahora que tengo charlas con la gente y que hacemos las presentaciones institucionales siempre pongo el caso de Raúl y su hijo Eulogio, porque son un ejemplo real de interés y compromiso, así como de aprovechar las oportunidades que ofrece Ternium”, dijo.
“A nosotros solo nos tocó darle facilidades y apoyar a Raúl para que él hiciera lo mismo con su hijo, siempre respondiendo con mucho compromiso y agradecimiento. A muchos nos fue contando lo que iba viviendo y hoy lo vemos muy contento porque Eulogio ya se va a graduar, lo que nos llena de mucho orgullo por este logro”, agregó Víctor Blanco, jefe de Reducción Directa en Planta Puebla, área donde labora Raúl Portillo, papá de Eulogio