Ofelia, enfermera asignada para atender a posibles casos de pacientes con Covid-19, relata todos los esfuerzos que implica la actual contingencia.
“Nuestro trabajo es un constante desafío”, así describe Ofelia Lerma Méndez, enfermera de Terapia Intensiva en el Hospital Clínica Nova, su profesión y la de todo el personal dedicado a la salud, que incluye médicos y enfermeras.
Pero este desafío es hoy todavía mayor, pues la contingencia sanitaria por el COVID-19 hace que los esfuerzos tengan que ser más grandes.
Ofelia actualmente está asignada al área de Cuidados Intensivos en caso de presentarse pacientes con coronavirus. Señala que en esta contingencia uno de los principales retos es utilizar de manera correcta los equipos especiales de protección para evitar contraer esta enfermedad.
El equipo de protección personal requerido para atender a pacientes con COVID-19 cubre todo el cuerpo, desde el cabeza hasta los pies. Portarlo es un esfuerzo muy grande para cualquier personal médico, resaltó.
Este equipo incluye trajes especiales para su cuerpo, guantes, cofias, botas, caretas, lentes y el cubrebocas N95.
Todo esto hace que te deshidrates muy rápido, al aumentar la temperatura de tu cuerpo. Y tanto los lentes, careta y los cubrebocas N95 se tienen que ajustar fuertemente al rostro, lo que causa en ocasiones dolor y molestias. Esto hace que sea más difícil respirar, explicó Ofelia.
Estos son solo algunos de los esfuerzos físicos que están atravesando los médicos y enfermeras en el mundo que están combatiendo al COVID-19.
Pero también están los emocionales. Por ejemplo, al trabajar en un hospital, Ofelia ha tomado sus precauciones en casa para cuidar a su familia. Actualmente vive en un domicilio diferente a sus padres y únicamente se comunica con ellos por teléfono.
Ofelia es un ejemplo de aquellas y aquellos héroes silenciosos, quienes en esta contingencia demuestran su compromiso con la empresa diariamente.