El acero se emplea para aligerar el peso de las construcciones sin perder su fuerza estructural
El acero, a diferencia de otros materiales, puede reciclarse una y otra vez sin perder sus propiedades, suma, en sus procesos y productos, al crecimiento sustentable y cuidando el medio ambiente, de las comunidades.
La construcción sustentable, o arquitectura sostenible, llegó para quedarse. Cada vez más proyectos en todo el mundo buscan obtener más beneficios con un mejor uso de materiales, y eso implica alcanzar una eficiencia energética que puede llevar a tener no solamente casas autosustentables, sino barrios o ciudades en donde las emisiones sean cercanas a cero.
Una de las características de la arquitectura sostenible es que no solamente se enfoca en el producto final, sea una casa, un edificio, un puente, sino que involucra al medio ambiente en general, e incluye el proceso constructivo, los materiales usados y el impacto que tienen las edificaciones en la naturaleza, el paisaje y la sociedad.
Con la arquitectura sostenible se busca reducir los costos energéticos de producción, construcción y mantenimiento.
El acero siempre presente
En todos estos casos, el acero es una extraordinaria opción dado que, por ejemplo, la producción de acero nuevo requiere mucha menos energía que otros materiales, como el aluminio o el carbón.
Por otra parte, el acero se emplea para aligerar el peso de las construcciones sin perder su fuerza estructural, a través de paneles de aislamiento térmico, de entrepisos metálicos que eliminan las cimbras tradicionales basadas en madera, o de techos fabricados con láminas pintadas que reflejan los rayos ultravioletas.
Cuando este tipo de materiales de acero se combinan con otros sistemas de energías renovables, como la solar, la fotovoltaica y/o la biomasa, es posible aplicar para obtener una certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), que es el sistema de evaluación para edificaciones sustentables más amplio del mundo, con cerca de 80,000 proyectos revisados en más de 160 países.
El acero puede ser reciclado una y otra vez sin que sufra ninguna pérdida de calidad en su estructura
Usar, y volver a usar
Entre los especialistas de la construcción sustentable, el acero tiene un papel preponderante, pues posee una serie de atributos específicos que son de gran importancia para la construcción sustentable.
Se trata de un material infinitamente reciclable: el acero puede ser reciclado una y otra vez sin que sufra ninguna pérdida de calidad en su estructura. Esto hace que puede usarse para un fin específico y, una vez reciclado, emplearse en otro producto, conservando sus propiedades iniciales o adquiriendo nuevas, en función de la manera de producirlo, de los compuestos que se le agreguen o de los tratamientos térmicos que recibe antes, durante y posterior a la formación del acero.
Por otra parte, todo el acero que se produce en el mundo tiene un contenido de material reciclado que, dependiendo del proceso de producción, varía entre un 15% a un 90%.
Finalmente, el acero tiene una alta relación resistencia-peso, lo que significa que se pueden obtener las mismas prestaciones estructurales de otro material de construcción, pero con una cantidad de material mucho menor.
El futuro del acero
Conforme la tecnología avanza, se desarrollan nuevas técnicas constructivas y se estudian las propiedades de las aleaciones y sus tratamientos mecánicos, la importancia del acero en la industria de la construcción sustentable continúa su evolución.
¿Hasta dónde llegará? Hasta donde llegue la capacidad inventiva del ser humano. Y, por lo que vemos hoy en el mundo, ese techo aún no se alcanza. Y cuando se alcance, seguramente será sobre una estructura fabricada en acero.